DIA 2. PASANDO POR ALTO LAS IRRITACIONES Y OFENSAS

“El amor, no se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.”

1 Corintios 13:5 (NTV)

¿CÓMO MOSTRAR MISERICORDIA A MI FAMILIA?

La primer manera en que podemos mostrar misericordia en nuestro hogar y nuestra familia es la siguiente:

1.PASANDO POR ALTO LAS IRRITACIONES Y OFENSAS

“El amor, no se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.” 1 Corintios 13:5 (NTV)

Por favor, en tu Biblia o donde estés anotando, subraya la palabra amor de este pasaje y te a decir ¿Por qué es importante? el pasaje dice que el amor no se irrita. Eso quiere decir que cuando tú y yo nos irritamos por los errores y equivocaciones de otros; automáticamente estamos dejando de ser amorosos o de actuar con amor. Y saca al amor de las relaciones familiares y no te quedará nada.

Estoy completamente seguro de que, en ocasiones, las personas ni siquiera tenían la más mínima intención de ofendernos o lastimarnos.

Por ejemplo: entras a tu Facebook y te das cuenta de que tus amigos, los que consideras tus mejores amigos, hicieron una fiesta y no te invitaron. Si eres como el jarrito de Tlaquepaque, eso es suficiente para que te enojes y ofendas y los elimines de tu preciada lista de amigos.

O cuando un familiar con el que no te llevas muy bien, postea algo como esto: las personas son de lo peor, no vale la pena confiar en ellas, y tu ofendido le contestas, ¨lo dices por mi verdad. ¨

Pasar por alto la ofensa, la ofensa real, es un síntoma de madurez emocional y espiritual en tu vida. Si siempre estás sintiéndote ofendido por todo lo que los demás hacen o dicen, esa es una clara muestra de que necesitas crecer urgentemente.

Eso no quiere decir, que no es legítimo el sentimiento. Tal vez realmente dañaron tus sentimientos. Pero es necesario aprender a pasar por alto una ofensa o vas a ser infeliz toda tu vida.

Cuando te enojes por las ofensas, antes de estallar o meterte en tu caparazón para que nadie te lastime; debes hacerte tres preguntas:

Número uno, ¿por qué estoy enojado? Necesitas saber por qué. Eso te ayudara a saber si es válido tu enojo, o solamente estas haciéndote un harakiri.  A veces nos enojamos porque interpretamos mal las cosas.
Número dos, ¿Realmente quiero que salga de todo esto de mí? Es decir, los gritos, el enojo, la amargura. Esto te llevara a reflexionar si esa es la manera en que quieres que los demás te conozcan.
Y número tres, ¿cómo puedo cambiarlo? Esta pregunta te ayudara a buscar maneras de responder distintas. Por ejemplo: En lugar de estallar, ser paciente. En lugar de gritar, escuchar. En lugar de juzgar, ser misericordioso.
Pasar por alto la ofensa verdadera, es una muestra de madurez emocional y espiritual. Es necesario aprender a hacerlo o serás infeliz toda tu vida y actuando de esa manera, honramos a Dios porque Él hizo lo mismo contigo y conmigo.

¡Yo sé que con la ayuda de Dios puedes lograrlo!

Arturo Martínez. Pastor del Campus Querétaro
PIB Satélite
Posted in