DIA 4. ¿ESTO TE OFENDE?

“Jesus, al oír que sus discípulos murmuraban por lo que les había dicho, les pregunto: ¿Esto les ofende?”

Juan 6:61

Algunos sociólogos y la opinión pública, han calificado a las nuevas generaciones como “generaciones de cristal”. Personas que no pueden aceptar que alguien tenga una opinión diferente a la suya porque se sienten ofendidos. Incluso buscan vetar o censurar a todo aquel que no se adecue a su cosmovisión o a sus opiniones sobre temas controversiales.

Jesús expresaba con libertad y firmeza las enseñanzas del Reino de Dios. Enseñaba “como quien tiene autoridad” (Marcos 1:22). Él no comprometía la verdad por miedo a ofender a otros. Él decía lo que Su Pabre le había mandado a anunciar. Algunos aceptaban la verdad, otros la rechazaban. Así de sencillo.

Ahora bien, esta pregunta de Jesús es una pregunta poderosa. Esta pregunta Jesús no se la plantea a otras personas sino a sus propios discípulos. Los mira y les pregunta: “¿Les ofenden mis enseñanzas?”

Pareciera que hay partes de la enseñanza de Jesús que no nos gustan. Que nos pudieran parecer ofensivas. Enseñanzas con las que no concordamos o que preferiríamos que nunca las hubiera expuesto Jesús. ¡Sin embargo ahí están! ¡Son palabras de Jesús que quedaron registradas! Y es ahí donde Jesús nos pregunta “¿Acaso esto te ofende?”.

“Jesús, todo sobre tu enseñanza me gusta, pero no me siento identificado con ese asunto de perdonar a otros de la misma manera que el Padre me perdona a mí. Eso me ofende”. O tal vez “Jesús, me encanta todo lo que dices, pero ese asunto de la pureza sexual me parece algo demasiado anticuado. Creo que no entiendes la forma en que expresamos la sexualidad en nuestros días. Esa enseñanza es ofensiva.”

En ocasiones quisiéramos un “Jesús que no ofenda”. Un Jesús inofensivo. Una versión de Mesías que esté completamente de acuerdo con todo lo que yo pienso, o yo siento o yo creo. Queremos un Jesús que apruebe todo lo que me gusta hacer, o que acepte todo aquello que hago. ¡Queremos un Jesús inofensivo, pero no hay tal cosa! Ese no es el Jesús real. Si reduces a Cristo a una caricatura a quien no le es permitido ofenderte, prepárate para una sorpresa pues ese no es el Jesús de la Biblia, y ese Jesús no podrá salvarte.

La triste realidad es que no todos los que comienzan a seguir a Jesús terminan el camino. Muchos desertan. Muchos encuentran las palabras de Jesús “ofensivas”, y aunque a Jesús le entristece que muchos dejen de seguirlo, tal vez su respuesta hoy en día seguiría siendo la misma que cuando estuvo en la Tierra: “¿Ustedes también quieren irse?” (Juan 6:67)

Y a ti ¿te ofende Jesús?

En el amor de Cristo.

Chucho Hurtado
Ministro PIB Satélite.
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