DIA 1. ESCUCHA A DIOS EN MEDIO DE LA CRISIS

En el día quinto del mes cuarto del año treinta, mientras me encontraba entre los deportados a orillas del río Quebar, los cielos se abrieron y recibí visiones de Dios.
Ezequiel 1:1
En el tiempo que llevo de caminar con Jesús, me he dado cuenta de algo, siempre que hay alguna crisis, o cuando las cosas no salen como queremos, en esos  momentos que no obtenemos los resultados esperados, dicho en otras palabras, cuando la situación es tan complicada que solo un milagro podría salvarnos, entonces sí confías en Dios. Pues bien, ha llegado el momento de emocionarte, porque Dios es experto en manifestarse a nuestro favor justo en momentos así.

Con esto no estoy diciendo que Dios nos librará de todos nuestros problemas, lo que quiero decir es que en los momentos de mayor dificultad Dios siempre se manifiesta, tal vez no como nos gustaría, pero siempre se manifiesta. Es en los momentos de crisis que podemos conocer a Dios como aquel Consolador que prometió Jesús, o como aquel Libertador del que habló David, o en el peor de los casos, si nuestro problema terminara en muerte, entonces lo conoceríamos como Salvador.

Cada que un joven viene con una crisis fuerte, constantemente les doy el mismo consejo: “Ve a tu cuarto a hablar con Dios de tu problema, porque estoy 99.9% seguro que quiere revelarse a ti de maneras que nunca has experimentado”
Esto es lo que me ha pasado cada que he vivido momentos difíciles, y esto es lo que le pasó a Ezequiel justo en el momento en el que vio a su nación caer, a los niños de su pueblo morir, a sus creencias ser humilladas y a todo lo que le pertenecía ser arrebatado de él. Sí, todo esto  implicaba que Ezequiel había sido deportado, como nos dice su libro en el capítulo 1 versículo
1.

En medio de ese dolor indescriptible, en un momento en que seguramente esperanza era lo último que pasaba por la mente de Ezequiel, es que el Cielo se abrió y Ezequiel tuvo una de las visiones más maravillosas descritas en la Biblia sobre lo que estaba por venir.
Un mártir cristiano, mientras estaba encarcelado, después de haber tenido una visión de Jesús dijo, --doy gracias a Dios por mis prisiones, pues ahora soy de los afortunados que han visto a Jesús cara a cara--


Antonio Nistal
Pastor de Jovenes Link
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